Tristeza y Agresividad 

Son dos estados que alertan que algo no funciona bien en el interior del niño. El juego y la risa son signos de salud mental en el cerebro infantil. ¿Qué pasa cuando notamos estados de agresividad o tristeza?

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Unas formas de depresión en los niños es la tristeza o agresividad. Algunas veces se pueden presentar de manera alterna, otras veces en etapas que oscilan episodios de tristeza, episodios de agresividad y otras aparecen cada una de manera única.

 

Siempre hay que tener en cuenta el nivel de comunicación que tiene el niño. No es lo mismo en niños en etapas evolutivas anteriores al lenguaje que en niños que ya saben hablar y se expresan. Aún habiendo adquirido el lenguaje, a veces no expresan lo que sienten pues no tiene hábil esta capacidad. YA cuesta identificar factores de origen de depresión en adultos, en niños todavía más difícil.

 

LA agresividad puede ser una simple conducta de desobediencia relacionada con la no marcación de límites o puede haber algo más profundo en los sentimientos del niño.

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Cuando los niños expresan tristeza que se manifiesta por reducidas ganas de jugar y, en general, pocas risas, es todavía más difícil pues se suelen confundir con la típica conducta de “niño bueno”.

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Por esto siempre es importante estar atentos a su juego y sus estados de alegría; que a veces por el trabajo, por la dinámica de la vida, sin darnos cuenta, descuidamos y la detección temprana es primordial para una respuesta eficiente por parte de los adultos.