Esta técnica de tercera generación del campo de la Neuropsicología consistente en seguir con tus ojos los dedos del terapeuta que se mueven de un lado a otro de manera rítmica. Esta técnica tiene variaciones, es decir, se puede hace con toques alternos en diferentes áreas de tu cuerpo o mediante música bilateral.

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Este “seguir los dedos” es la estimulación que hacemos al cerebro para que sus dos hemisferios (izquierdo, el reflexivo y el derecho el emocional) se comuniquen. Esa comunicación provoca simultáneamente 3 acontecimientos:

 

1. Que las redes neuronales se completen o extiendan

2. que se  desbloqueen conocimientos, emociones o sensaciones que por alguna razón han quedado encapsuladas.

3. Se genera nueva información que nuestro sistema o personalidad utilizará para afrontar la problemática tratada, para recolocar adecuadamente experiencias que no han sido bien encajadas y para mejorar la calidad de vida en general.