Desobediencia Rebeldía 

La rebeldía infantil puede deberse a muchas causas. Una de ellas es el no establecimiento de límites claros por parte de sus adultos. Esta tarea, aparentemente fácil, se nos complica debido al carácter del niño y, en ocasiones, al carácter de los padres.

Es muy común que la mala conducta esté ocultando un problema más grave como es el abuso escolar (algún compañero esté provocando estrés debido a insultos o burlas); también nos podemos encontrar con algún tipo de problema que el niño, por la razón que sea, le cuesta expresar (complejos, timidez, baja autoestima…) otras veces hay una depresión infantil, problemas de adaptación a situaciones nuevas…

Siempre se empieza por los padres para la ayuda en la identificación del verdadero problema, se explora el entorno y después con el trabajo del niño se completa la resolución de los conflictos en el entorno familiar y/o los propios conflictos internos del niño.

 

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